Hola amigas y amigos de KZgunea. ¿Qué tal estáis? Hoy Amaia me ha mandado un mensaje de audio por Whatsapp. Han sido 5 minutos largos de monólogo para decirme que no iba a poder quedar conmigo. ¿No hubiera sido mejor mandar un mensaje breve o llamarme por teléfono si necesita darme explicaciones?

La verdad es que el formato audio es una forma muy cómoda de enviar un mensaje y así evitar usar el teclado cuando hay que escribir mucho texto. Pero todo tiene un límite. Cuando el mensaje es muy largo resulta pesado para el que lo recibe. Además dependiendo del entorno en el que se encuentre el receptor del audio, que puede ser ruidoso (como cuando estamos en un bar), puede resultar difícil el escucharlo. Sin hablar de que puede comprometer la privacidad cuando estamos rodeados de gente.

¿Y que me decís de cuando se acumulan varios mensajes de audio uno detrás de otro? ¿Cómo saber que dice cada uno de ellos pasado un tiempo? ¡Nos obliga a escucharlos una y otra vez! ¡Qué pereza!

En definitiva, la próxima vez que vea a Amaia le explicaré cómo debería tener en cuenta algunas cosas antes de enviar un mensaje de audio. Por ejemplo: si va a exceder de los 2 minutos habría que reflexionar sobre si no es mejor ir al grano con un mensaje de texto. O valorar si llamar por teléfono “cómo hacíamos no hace tanto” ¿Os acordáis?.

Estos consejos y otros muchos sobre los temas más diversos los tenéis disponibles en las charlas que imparte KZgunea. Pueden ser presenciales o en directo a través del canal de Youtube KZguneatic.

¿Y vosotros? ¿Conocéis las charlas de KZgunea? Echad un vistazo en su página web y animaos a asistir.

¡¡Nos vemos en KZgunea!!