Una de las amenazas del mundo digital es el control de una persona a otra a través del uso de la tecnología, en los dispositivos móviles, ordenadores, tabletas y en diferentes aplicaciones. Hoy, desde KZgunea, te explicamos qué es el cibercontrol y cómo prevenirlo.
Según especialistas, las formas tradicionales de violencia se agravan y reproducen a través de las pantallas. El cibercontrol es un problema que se manifiesta en diferentes ámbitos, tanto dentro como fuera de la pareja, aunque está especialmente presente dentro de esta. Cada vez es más habitual que se dé esta práctica en parejas de adolescentes: algunos jóvenes pueden sentir una gran inseguridad en su relación. Además, las y los adolescentes suelen tener una gran presencia en las redes sociales y realizan un uso constante de la tecnología.
El cibercontrol hace referencia a comportamientos de amenazas, insultos, humillación o denigración destinados a aislar, controlar y causar angustia a la pareja.
Las actitudes tradicionales de control en las parejas se han trasladado al mundo digital: acciones como revisar las conversaciones privadas de la pareja, pedir las contraseñas de las cuentas en redes sociales, instalar herramientas de vigilancia en su móvil, exigirle estar disponible las 24 horas y contestar los mensajes al instante, pedir pruebas de dónde y con quién está, o controlar la ropa que se va a poner son algunos ejemplos de este tipo de control.
Cómo prevenir el Cibercontrol
Protege tu privacidad
Todos/as tenemos derecho a ella y nadie, ni siquiera tu pareja, tiene por qué tener un acceso total a tu vida. Cuida y salvaguarda tu privacidad para evitar que se vuelva en tu contra, como fotografías y publicaciones descontroladas, tu ubicación, la visibilidad de tu estado “en línea”, o información sensible como contraseñas. No des ni exijas contraseñas a tu pareja: ni de e-mail ni las redes sociales personales y privadas. Pedir las contraseñas para demostrar tu amor por la otra persona es una forma de chantaje.
Fomenta relaciones saludables
No le faltes al respeto, ni permitas que te haga sentir mal a través de las tecnologías, ni de ninguna otra manera. Las relaciones tóxicas no son buenas para nadie.
Hay que concienciarse de tener respeto hacia las otras personas tanto en Internet como fuera de él. Fomenta unas relaciones saludables y evita comportamientos que pudiesen ser perjudiciales, también en el ámbito de las relaciones.
Aprende a distinguir lo que son verdaderas muestras de afecto y amor de lo que son chantajes emocionales que las otras personas utilizan para conseguir lo que quieren.
Ten claro que el control no es una demostración de afecto.
Mantén tu independencia digital
No dejes que ninguna pareja te aleje de tu entorno cercano (amigos/as, familia…), ni te diga con quién puedes o no puedes hablar, dónde puedes ir o qué ropa puedes ponerte.
No exijas que tu pareja esté a tu disposición las 24 horas ni dejes que te lo exija a ti. Si le mandas un mensaje y no te contesta pronto, no te angusties. Si es algo importante siempre puedes llamarle.
No dudes en pedir ayuda
Muchas veces se normaliza el maltrato psicológico y el ciberacoso. Se da por sentado que estas prácticas de dominación y denigración son normales en un vínculo afectivo y de ahí que se pueda pasar meses sin actuar.
Si te controla, te trata mal o te extorsiona, acude a otra persona de tu entorno como la familia, el instituto, el grupo de amigos… para que te ayude en esta situación. Aunque creas que las circunstancias pueden cambiar, es muy probable que no sea así y que vayan a peor.
No es una cuestión de amor, sino de respeto y de salud.
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