Como sabes, los ciberdelincuentes no paran de idear nuevos métodos para robar datos y credenciales de los usuarios. Hoy, desde KZgunea, te explicamos por qué aprender mecanografía podría protegerte de sufrir un hackeo.

El método de la escucha del sonido de las teclas

Este método consiste en la escucha del sonido de las teclas mientras alguien utiliza su ordenador, valiéndose para ello de un micrófono que, a ser posible, esté lo más cerca posible de la víctima. Los ciberdelincuentes graban dichos sonidos de las pulsaciones de teclas y posteriormente un programa las analiza junto con un diccionario para descubrir patrones y adivinar así las palabras.

Por ejemplo, un teléfono móvil colocado en posición horizontal sobre un escritorio y apuntando directamente hacia arriba, puede captar con fiabilidad la mayoría de los sonidos de una habitación, incluso los procedentes de personas y sus ordenadores. Del mismo modo, el micrófono de tu portátil grabará el sonido de una sala entera, aunque todos los demás estén al otro lado de la mesa, mirando a la parte posterior de tu pantalla.

En las reuniones a distancia todavía es más fácil que los participantes puedan grabar todo lo que reciban de tu parte, sin tu conocimiento ni consentimiento, utilizando herramientas externas al software utilizado para la reunión.

Un estudio de investigación británico ha publicado recientemente que mediante la grabación de pulsaciones y el entrenamiento de un modelo de “deep learling”, especialistas en ciberseguridad demostraron haber logrado más de un 90% de precisión en la interpretación de sonidos de tecleos.

Si has hecho un curso de mecanografía, tienes más protección frente a este tipo de ataque.

Si la potencial víctima es buena mecanógrafa y teclea muy rápido, a los delincuentes les cuesta mucho más detectar un patrón y obtener resultados exitosos.
Los investigadores sugieren que la mecanografía al tacto es más difícil de reconstruir de forma fiable mediante grabaciones de sonido.

Los mecanógrafos táctiles suelen ser mucho más rápidos, silenciosos, suaves y coherentes en su estilo, además de utilizar menos energía al pulsar las teclas.

Suponemos que esto hace que sea más difícil aislar las pulsaciones de teclas individuales para analizarlas en primer lugar, además de hacer que las firmas sonoras de las distintas teclas sean más difíciles de distinguir.

Otros consejos de seguridad adicionales serían: Mezcla mayúsculas y minúsculas en las contraseñas, no escribas contraseñas u otra información confidencial durante una reunión y silencia tu propio micrófono todo lo que puedas.

Ahora es el momento de aprender mecanografía con KZgunea, apúntate al curso presencial “Mecanografía. Aprende desde cero” ¡Te esperamos!