En la actualidad, el WiFi en casa se ha convertido en un recurso esencial en los hogares, debido al auge del teletrabajo, el uso de las plataformas de streaming, etc. Hoy más que nunca, tener problemas de conexión puede volverse un verdadero dolor de cabeza.
La velocidad de tu conexión Wifi no depende solo de la infraestructura externa. De hecho, existen factores que quizá nunca habías considerado y que pueden afectar el rendimiento de tu internet. A continuación, te ofrecemos algunos consejos y aspectos clave que debes tener en cuenta para aprovechar al máximo la velocidad de la conexión que has contratado.
Cambia la contraseña del WiFi
Aunque pueda parecer insignificante, si tu WiFi está funcionando lento, existe la posibilidad de que algunos vecinos estén aprovechándose de tu conexión sin pagar nada, es decir, están «robando» tu Internet. Cuando cambies la contraseña, asegúrate de utilizar una contraseña robusta. Esto implica combinar letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, para hacerla más difícil de adivinar o descifrar. Una contraseña sólida es clave para mantener tu red segura y evitar accesos no autorizados.
La colocación del router
Lo primero que debes hacer para mejorar tu Wifi es revisar dónde está colocado tu router. Si pones el router dentro de un armario o detrás de un estante, la señal puede perder fuerza. Es mejor colocarlo en un sitio central y sin obstáculos para que la cobertura mejore.
Reinicia el router
Otra solución clásica en la informática es reiniciar el dispositivo para ver si los problemas se arreglan por sí solos. ¡Prueba a ver!
Desconecta aparatos que no uses
Si tienes varios dispositivos conectados, podrías desconectar los que no estés usando. Cada aparato consume una parte del ancho de banda, así que reducir la cantidad de dispositivos conectados te ayudará a mejorar la velocidad de la red.
Si la casa es grande, utiliza repetidores
Un repetidor WiFi es una opción fácil y eficaz para eliminar las zonas sin señal en tu casa. Estos dispositivos reciben la señal del router y la amplifican, mejorando la cobertura en áreas donde la conexión es más débil. Aunque la señal que extienden no es tan fuerte como la que emite directamente el router, si los colocas bien, vas a notar una gran diferencia. Si tu casa no es muy grande, en lugar de instalar varios routers, puedes usar repetidores para cubrir las zonas donde la señal llegue con menos fuerza.
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